LISTA DE CONSEJOS PARA CREAR UN AMBIENTE DE TRABAJO EN CASA

HABILITA UN ESCRITORIO

En primer lugar debes decidir el sitio de tu casa al que vas a habilitar para recrear tu zona de trabajo.

Lo ideal es que fuese una zona externa al dormitorio, en una habitación aparte. No todos disponen de la suerte de tener una habitación extra, así que un rinconcito del salón puede ser perfecto.

Eso sí, procura que haya mucha luz, a ser posible, luz natural. Es ideal para despejar la mente. Además, hará que no debas forzar la vista tanto.

Te dejo una galería de fotos de ejemplo para que cojas ideas:

HAZLO TUYO

Haz que tu nuevo escritorio sea lo más tú posible. Decóralo, ponle una foto, una plantita, el reloj de tu habitación.

Es de vital importancia sentirte cómodo en tu zona de trabajo.

ELEVA EL ORDENADOR A LA ALTURA DE LOS OJOS

La postura a la hora de trabajar es muy importante. Debemos mantener la espalda recta y en condiciones, pues nos pasaremos muchas horas en esta posición. Cuídate la espalda.

Para ello podemos alzar el ordenador a la altura de nuestros ojos, así mantendremos la espalda recta.

Puedes usar las enciclopedias viejas que tienes por casa para hacer un pequeño altar o algún taburete que tengas por ahí.

Si quieres aprovechas al máximo tu espacio, puedes usar un ordenapapeles como en la foto que tienes a continuación:

USA UNA SILLA CÓMODA PARA MANTENER LA POSTURA CORRECTA

Como hemos dicho, trabajar cómodo es muy importante. Coge la silla más cómoda que tengas en casa y úsala para trabajar en tu nuevo escritorio.

Si es necesario, ponle algún cojín.

ASEGÚRATE QUE LA PANTALLA DE TU ORDENADOR QUEDA A UNA DISTANCIA PRUDENTE

Y, ¿cuál es la distancia adecuada? Fácil, estira tus brazos. Sepárate hasta que solo las puntas de los dedos de tu mano toquen la pantalla.

La pantalla del dispositivo debe quedar a la distancia de tus brazos estirados. Más cerca mejor que no, y más lejos… bien, si tu vista te lo permite perfecto pero tampoco es ideal forzarla. Siéntate cómodo.

AHORA YA TOCA PONERSE A TRABAJAR DESDE CASA

¡Así que HIDRÁTATE! Parece mentira pero una buena hidratación hace que nuestra concentración se incremente desproporcionalmente.

Por lo que es idea trabajar con una botella de agua al lado, un refresco, un té. Es muy importante ir bebiendo agua a medida que vayan pasando las horas.

ORGANIZA TUS TAREAS POR PREFERENCIAS

Usa una pizarra, una cartulina, un folio, una agenda. Lo que quieras. Pero organiza tus tareas preferentemente de más urgente e importante a menos imprescindible.

Así, sabrás qué hacer primero y qué dejar para después.

SI EMPIEZAS UNA TAREA, TERMÍNALA

Procura no dejas tareas a medias, luego puede que te haga pereza volver a ella.

MARCA UNOS OBJETIVOS

Para adquirir motivación y realizar tus tareas, debes definir objetivos.

Es muy importante tener una meta a la que alcanzar. Puedes tener tu objetivo a largo plazo pero para llegar a él debes tener tus objetivos a corto plazo y debes ser realistas. Ir consiguiéndolos te llenará de motivación para seguir keep going!

ESTABLECE HORARIOS DE TRABAJO

A menos que tu empresa ya te los haya marcado, establece por tu cuentas unos horarios de trabajo.

Tener una rutina de trabajo es muy importante. Aunque ahora debas trabajar desde casa, tu rutina debe seguir igual.

Separar las horas de faena a las horas de ocio debe seguir en tu día a día.

ESTIRA LAS PIERNAS Y LOS BRAZOS DE VEZ EN CUANDO

Levantarte y dar una vuelta por el salón o salir a tomar el aire al balcón es vital para despejar la mente por unos instantes. Tómate tus breaks para respirar hondo y volver al trabajo con más ganas!

Hazlo cada veinte minutos. Veinte minutos delante de la pantalla, veinte segundos apartando tu vista de ella.

NO TRABAJES EN PIJAMA

Es importante vestirse durante las horas de trabajo. Quieras o no, tu percepción ante ello es distinta. Dúchate y vístete.

Trabajar en pijama, inconscientemente, hace que la pereza te invada sin que te des cuenta.

LA REGLA DEL 90/100

El 90% de la situación que debes afrontar se resumirá en tu actitud ante ella, y el 10% es la situación en sí.

Así que mantén una actitud positiva ante el nuevo cambio. Al final te adaptarás, y es que adaptarse a los cambios es fundamental. Además, de cada uno de ellos se aprende un montón!

¡Sé optimista! Al final, todo esfuerzo tiene su recompensa.

Saldremos de esta.